Tierra, Aire y Fuego

Tarde de Sábado, sin planes, parecía que iba a ser una noche tranquila, pero afortunadamente no fue así, la llamada de unos viejos amigos horizontales irrumpía en nuestras vidas, ellos una pareja joven que conocimos hace ya varios meses en Momentos, nos invitaban a una noche de diversión en parejas, de repente y de la nada teníamos planes para la noche del Sábado.

La cita era en un piso vacío que ellos tienen, íbamos a ser solo los cuatro, así que esto nos creaba mucha expectación, ya que era la primera vez que quedábamos con una pareja a solas, es decir fuera del contexto de un local y la verdad es que nos inquietaba un poco saber si esto iba o no a funcionar, pero funciono afortunadamente!

Llegamos a la cita algo tarde, más allá de la 01:00, ellos (él Tierra y ella Aire) ya estaban allí esperándonos, estaban muy guapos (ambos), ella con un vestido rojo minifalda que resaltaba su esbelta figura, él con una camiseta negra ceñida que le quedaba muy bien.

La noche empezaba entre charlas (para romper el hielo) y risas, entre anécdotas del ambiente (han tenido muchas experiencias desde la última vez que los vimos), bebíamos algo de sidra y ya el ambiente se iba calentando poco a poco, aunque ya habíamos estado con ellos una vez, ellos son una pareja que necesita estar cómoda para dejarse llevar y eso los hace muy especiales la verdad.

Entre velas y música romántica improvisada, nos dejamos llevar por la complicidad de todos y así sin más preámbulo pasamos a la acción, el intercambio surgió de manera natural, así empezamos a besarnos y acariciarnos todos al mismo tiempo, la luz de las velas creaba una atmósfera especial que ayudaba a todos a concentrarnos, a entregarnos a la pasión del momento, era increíble vernos en parejas intercambiadas, los cuatro en un solo ambiente, sin ataduras, libres de mentes y de cuerpos, no había más ojos que los nuestros, todos fuimos uno solo por un largo momento, y eso era lo más excitante de todo.

Dicen que la apacible Tierra cruje al sentir pasar el Fuego y que el Fuego arrasa con la Tierra hasta hacerla renacer, pues eso hice con Tauro (Tierra), él es un chico muy apacible y tranquilo que iba tomando confianza al sentir el fuego de mi cuerpo, poco a poco hice que mi pasión encendiera su cuerpo hasta hacer que nos fusionáramos por completo, mientras el Aire con el Aire iban formando un huracán que a gran velocidad incrementaba su intensidad (vaya par de Géminis se encontraron).

La Tierra (Tauro), el Aire (Géminis) y el Fuego (Sagitario) estuvieron a solas por una noche e hicieron temblar las paredes de esa habitación pequeña y casi vacía; las caricias, los besos, los abrazos son ahora un agradable recuerdo de nuestra primera cita en privado con una pareja, se que no será la última, así que bienvenida sea esta nueva etapa en el mundo liberal.

Dedicado a Tauro y a Géminis, por ser tan genuinos y especiales.

Hasta luego,