Una noche de copas...y como Cenicienta

Era la noche de un Viernes cualquiera, al menos en apariencia, el pana y yo como siempre fuimos al Gimnasio a hacer nuestra rutina de ejercicios, pero esa noche iba a ser distinta, muy distinta a cualquier noche de Viernes.


La noche invitaba a la lujuria, lo supe desde que quedamos con un antiguo amigo del mundillo, el cual se había quedado muy sorprendido al recibir nuestra llamada, inicialmente era una salida para tomar algo y pasar el rato, y les prometo que hasta el Viernes en la tarde así era, pero al llegar la noche mi animo cambio, justo después de ducharme empecé a sentirme sexy, y el pana lo sabía, así que ambos fuimos complices de esta cita con este antiguo amigo.

El es un chico que conocimos con su pareja, con la cual estuvo unido por mas de 11 años, pero que por razones ajenas a su voluntad esta relación se ha terminados, por lo que ahora es un chico solo, un amigo. De él tenia muy gratos recuerdos, Andres I. le apode, debido a su increíble parecido con Andres Iniesta, recordaba que su sexo había sido genial, erótico y algo salvaje, pero a la vez muy sensual, recordaba que me había llevado a limites inhóspitos para mi, por lo que estaba algo nerviosa por volver a verle y mas a solas, solos él y yo.

Llegue a la 19h, mucho antes que él al punto de encuentro, un popular café del centro de Madrid, así que allí estaba sentada, esperándole, afortunadamente ya los nervios iban odo desapareciendo, pero iba creciendo la inquietud de como iba a ser el reencuentro casi un año después de la ultima vez que nos habíamos visto. Para esta ocasión había decidido vestirme de forma sencilla, medias, pantalón corto y un top holgado, nada sexy, lo malo era que habia ido poco abrigada, así que empezaba a pasar frío, afortunadamente él iba reportándose a través de sms ("voy en camino", el 1ero., "ya estoy en la entrada" el 2do.).

Llego cerca de las 19:45, estaba mucho mas delgado de como lo recordaba, con una barbita algo incipiente pero que lo hacia lucir mas mayor, muy bien vestido, elegante, la verdad es que lucía mucho mas atractivo ahora que antes, por lo que la noche empezaba bien.

Pedimos la primera copa, él pedía ron con cocacola y yo vodka con zumo de piña (mi copa favorita), por lo que empezamos a beber y a charlar muy amenamente. Después de los minutos iniciales de protocolos y formalismos sociales, pronto la conversación de desvío a hablar de nuestras experiencias pasadas en el mundo swinger, que como no iban caldeando el ambiente, es cierto que jugábamos con ventaja ya que ambos conociamos este mundo, por lo que las experiencias de ambos eran relatos eróticos completos que solo podrían ser afrontados con entereza y naturalidad por dos personas swingers. Recordamos ambos que el pana y yo habíamos sido la 1era. experiencia swinger de él y su ex-pareja, y eso me hacia sentir algo orgullosa (por todos es conocido mi afición a los novatos en este mundillo).

Así llegamos a la 2da. copa, y con ella dejamos de hablar del pasado, la conversación se iba poniendo mas interesante, se levantaba la veda y los cazadores tenían ya permiso de cazar, por lo que poco a poco cada quien dejaba entrever sus intenciones, las mías estaban claras, si me lo proponía me iría con él. Al poco tiempo de iniciar el juego de seducción y de terminada la 2da. copa, el sexo había inundado la mesa, así que me propuso ir a su casa, yo le dije que si, siempre y cuando a las 00h estuviese libre (el pana me buscaría a esa hora, después de terminar con sus compromisos), por lo que eran casi las 22h y el tiempo apremiaba. Hubo besos y algún apretón hasta llegar a su coche, afortunadamente su casa estaba a cuatro calles del café, por lo que el fuego nos estaba consumiendo ya por dentro, pronto sería apagado, a estas alturas solo pensábamos en hacerlo, en poseernos mutuamente.

Llegamos a su casa, el sofá del salón fue el testigo de lujo de toda la pasión contenida durante casi dos horas de charla, nos desvestimos como locos, su pene estaba erecto, yo solo quería comérmelo, él se tumba sobre el sofá y me pide que lo penetre con mi dedo, eso nunca me lo habían pedido, por lo que lo hago por primera vez y descubro que me excita mucho, mientras indago y profundizo en su placer con mi dedo, él acaricia mis senos erectos, estaba que estallaba de tanto placer, luego lo cabalgo con mucha intensidad, mientras el muerde sutilmente mis senos ya así llega el fin del 1er. round. El segundo empieza como una tempestad, a él le encanta darme ordenes y a mi obedecerle, ese es nuestro juego, él es el amo y yo su esclava, solo por ese instante, solo por esta noche. Ahora es mas duro, mas apasionado es el sexo, él me voltea y me penetra vaginalmente con firmeza, para luego hacerlo analmente, mientras me tiraba sutilmente del cabello y luego de los brazos, a estas alturas el sexo es muy salvaje, estaba al borde del climax(mmmm), cuando al llegar a correrme lo hago como munca, ya que tengo mi primera eyaculacion vaginal, por lo que mojo muchisimo con mi liquido mas intimo el sofá, parecía como si me hubiese orinado, pero no era así, era solo un orgasmo, eso si uno memorable, las contracciones de este me durarian un par de minutos, por lo que no sabia como agradecerle a él tanto placer. El tercer round lo iniciamos cabalgandolo un poco, pero él no se quería correr, esta vez solo quería verme a mi hacerlo nuevamente, así que me pidió me me masturbaba y así lo hice hasta correrme, mientras él me veía con una lujuria y pasión que recordare siempre.

No hubo un cuarto round, ya que legamos a las 00h., por lo que como la Cenicienta tenía que irme, el pana ya había llamado y venía a buscarme.

La despedida fue calida y muy agradecida, un beso dulce en los labios y un abrazo fuerte nos sirvió como broche final a esta noche de locura, y que como Cenicienta, una claro esta no apta para niños, tuve que aprovechar y disfrutar al máximo.


Hasta pronto,