
A medida que ido envejeciendo he ido descubriendo muchas cosas, entre ellas mi desagrado total a estos días, supuestamente tan felices (acaso es obligatorio ser feliz estos días), como no me gustan las ordenes yo hago lo contrario, soy infeliz (aunque sea más en apariencia que de verdad), lo hago básicamente para llevar la contraria ya que no tengo grandes motivos para ser infeliz.
No hay ni un adorno navideño en mi casa (que libre me siento de tener luego que quitarlos), aunque la verdad es que extraño el ritual de casa de mis padres de ponerlos siempre a principio de Diciembre.
No he enviado ningún Christmas, tampoco he recibido ninguno, bueno eso también me ha evitado ver donde colocarlos, aunque honestamente he echado de menos algunos ya tradicionales.
No he felicitado a nadie ni por teléfono mucho menos en persona (solo he escrito un mensaje por el facebook y algún mail), como felicitar si no hay motivos.
No he salido a comprar ni un solo regalo, he descubierto una Navidad sin compras ni centros comerciales abarrotados de gente, que liberación, solo podría extrañar abrir algún obsequio esta noche pero tampoco es para tanto, puedo sobrevivir, prefiero un abrazo.
No he bebido, ni cenado con amigos, quizás esta noche lo haga con alguno,
Y para no seguir negando, propongo la Anti-Navidad, quedarnos solo con la esencia,
Si a la reflexión y Paz de estos días
Si a la alegría verdadera, al reencuentro con quienes de verdad nos quieren y valoran
Si a la cena sencilla, comer lo que te apetezca y con quien te apetezca, sin formalidades y tonterías de esas.
Como buena Ms. Scruch no deseo la felicidad impuesta de estos días sino la que se construye día a día, por eso les deseo a todos los que lean estas líneas que intenten ser felices cada día de sus vidas.
Hasta luego,
No hay comentarios:
Publicar un comentario